Heartstopper

Este romance adolescente es dulce y tierno como un cachorro recién nacido, empapado de emociones sanas, y repleto de personajes de buen corazón que intentan, y normalmente hacen, lo mejor que pueden. Nick y Charlie comparten una química palpable, se ven y se sienten como adolescentes reales; su amistad convertida en romance, que se va construyendo poco a poco de forma realista, es sencillamente encantadora. Los efectos de trazado comosi estuviera dibujado a mano aparecen en pantalla durante los momentos más intensos, y se sienten fieles al corazón: corazones burbujeantes y hojas voladoras que giran alrededor de los chicos pixelados, luz dorada y chispas que emanan cuando sus manos se acercan. Es simplemente hermoso, tanto si el espectador ha tenido la suerte de experimentar esas mismas emociones a la misma edad como si no.

También son hermosas las relaciones entre los personajes de esta serie, amigos adolescentes que se burlan unos de otros con delicadeza y se apoyan con firmeza, y son transparentes en cuanto a sus sentimientos. Cuando Charlie le explica a su hermana Tori (Jenny Walser) cómo sería el hombre de sus sueños, su lista de cualidades es increíblemente sana: "Alguien con quien pueda reírme. Alguien que sea agradable y amable. Y que le guste estar conmigo". Cuando Elle accede a hacer algo importante para Charlie, este la abraza. Isaac los rodea con sus brazos y le exige a Tao que se levante también para que sea un verdadero abrazo de grupo. Se trata de personajes a los que es fácil querer, en un romance tan tierno y cercano que podrías verlo con tu abuela o con tu amor verdadero, y todos suspirarían exactamente por igual.